Tuesday, July 26, 2016

Los artistas y musicos no deben ni pueden ser indiferentes.



Es un tema delicado. Muchos optan por “no meterse en política” y así evitar posibles sanciones y poder optar a obtener un contrato con el gobierno para alguno de sus actos proselitistas. Para algunos puede parecer válido. Para mí, permanecer “neutral” ante tanta barbarie no sería más que un acto de complicidad por decir lo menos. Lo cierto es que a lo largo de estos 17 años han habido muchos cómplices, saltos de talanquera, idas y vueltas y silencios incómodos. Gente que, como dice el dicho, se vende por cuatro bolos y deja la dignidad (si es que alguna vez la tuvieron) de un lado. Hoy, pienso no vale la pena mencionar a ninguno de esos personajes. Creo que la mayoría de la gente sabe quiénes son. Total, a lo largo de sus carreras han demostrado que se arriman a quien, según ellos, está montado.
Hoy hablaré de los valientes, de los dignos, de los que desde su nicho alzan la voz. Unos con su música, otros con sus acciones. Gente como Hana Kobayashi que defiende los derechos de la comunidad LGTB y los derechos de los animales, con quien he tenido la oportunidad de conversar a profundidad tanto en entrevistas como en privado. Un día de septiembre del año pasado se me ocurrió organizar una charla, buscar amigos músicos e invitarlos a dar su postura sobre la censura (y autocensura) en el medio musical.  Después de mucho buscar (busqué bastante, algunas alcaldías preferían evitar el tema) conseguí apoyo en los amigos de Librería Lugar Común, espacio idóneo y ya habitual de charlas y tertulias de todo tipo (este año fui invitado por la Fundación Nuevas Bandas y Félix Allueva para tratar un tema muy interesante sobre el futuro de la música). Finalmente, el día 21 de noviembre llevé a cabo la charla "La Música como Expresión en Tiempos de Crisis". Me acompañaron buenos amigos, luchadores, todos vinculados de una u otra manera a la música, la defensa de los DDHH y los medios de comunicación. Fue una charla amena, pedagógica y sobre todo, terapéutica. Al final todos pudimos drenar, dar nuestro punto de vista e intercambiar ideas. Los ponentes esa tarde noche, aparte de mi persona, fueron Rafael Uzcátegui, coordinador nacional de la ONG defensora de los DDHH Provea, conductor del programa de radio Humano Derecho y director del periódico El Libertario. Rafa fue (aún lo es creo yo) ponqueto en su juventud, así que el tema de la música le viene bien. Otro de los invitados fue Melanio Escobar, periodista, coproductor y locutor de Humano Derecho y ancla en Vivo Play TV. Luego Fulvio Guarino, guitarrista de la agrupación Zombies No, banda que, como dice él mismo, canta en pro de la concientización social, el pensamiento, y la divulgación de la libre expresión, seguido de Vincenzo Vituli, bajista de la banda Melancólicos Anónimos, grupo que siempre ha dado de qué hablar entre melómanos y público en general, ya que en radio su difusión ha sido prácticamente nula debido a sus letras críticas y directas contra el régimen actual. Finalmente, y para cerrar, habló el buen amigo Francisco Jugo, tal vez el más polifacético de los invitados: Profesor, odontólogo y músico. Actualmente, miembro del grupo Coyote. Al final la gente disfrutó y se fue contenta. Creo que los amigos de Lugar Común también la pasaron bien. Todo aporte, por más pequeño que sea, es positivo.
Sigo teniendo en la cabeza la idea de organizar algo parecido a lo que hizo Rafa (Uzcátegui) junto a Amnistía Internacional y Provea unos días después de la charla, un concierto con muchos grupos musicales todos unidos por una causa común, el país.
Los dejo por hoy, pero no quiero terminar sin antes mencionar a algunos de los músicos y grupos que siempre han sido voz crítica. Y no solamente desde hace 17 años, sino desde siempre.
Sentimiento Muerto, Desorden Público, Los Mentas, Melancólicos Anónimos, Zombies No, Atkinson, Yordano, Luz Verde. Y unos cuántos más. ¡A ellos, gracias!

Ignacio

PD Gracias a Batita Gonzalez del Nuevo País y a Alejandro Adrian de Cresta Metalica por la difusión y por no callar


Monday, July 25, 2016

Los borregos muy bonitos y arreglados...

Yo no quiero ser un borrego. Nunca lo he querido ser. Verme obligada a llevar uniforme en el colegio fue un duro golpe aunque por suerte ya lo superé. Me gusta decidir qué comer, cómo comerlo, cuándo comerlo, dónde comerlo. Me gusta cambiar de ruta cuando voy al trabajo o a clases. Me gusta seguir mi ritmo. Así somos los seres humanos. Nos gusta tomar decisiones, decidir, hacia dónde vamos con cada uno de nuestros pasos, decidir qué somos, cómo somos y hasta cuándo lo somos.

Entonces ¿por qué los venezolanos nos dejamos tratar como borregos? ¿Quién le hizo creer a un puñado de "hombres" que podían tratar a todo un colectivo como a unos borregos? ¿Cómo  nos hemos dejado manipular de esa manera?

La respuesta es muy sencilla y bastante patética: Solo vemos lo que queremos ver. Ignoramos lo que nos rodea sin querer aceptar que nos reducen la burbuja día a día.

1. Controlan los poderes públicos. ¿Qué importa? YO no entiendo de eso ni me veo afectado. (Al menos no lo veo así o no me doy cuenta).
2. Fomentan el surgimiento de grupos violentos y la proliferación de armas de fuego ilegales. ¿Qué importa? YO no vivo en un barrio y por ende no me veo directamente afectado. (O eso creo).
3. Despidieron a los empleados de PDVSA. ¿Qué importa? YO no soy trabajador de PDVSA.
4. Expropian tierras. ¿Qué importa? YO no soy propietario de ninguna de las tierras expropiadas.
5. Permiten y fomentan la invasión de terrenos e inmuebles. ¿Qué importa? YO no soy propietario de ninguno de esos inmuebles o terrenos invadidos.
6. Impusieron la Ley Resorte a los canales de TV y radios. ¿Qué importa? YO tengo DirecTV o cable.
7. Cerraron RCTV. ¿Qué importa? YO tengo DirecTV o cable. Además, quedan otros canales y emisoras.
8. Cerraron 136 emisoras de radio. ¿Qué importa? YO casi no escucho radio. Además, quedan otras.
9. Han permitido que Caracas se convirtiera en la tercera ciudad más peligrosa del mundo, con más de 100.000 homicidios en la última década. ¿Qué importa? YO no conozco a ninguno de esos asesinados, eso es en los barrios y NO me afecta.
10. Quitan la luz y el agua hasta por 24 horas seguidas. ¿Qué importa? YO vivo en Caracas y ni me entero. (Caracas es Caracas y lo demás es monte y culebra. Salvo Margarita y Puerto la Cruz, que son para Carnaval y Semana Santa).
11. Permiten el incremento de la delincuencia debido a la impunidad. ¿Qué importa? YO no me he visto afectado. Si me roban el teléfono me compro otro.
12. Quitan la luz y el agua por varias horas en Caracas. ¿Qué importa? YO en mi edificio tengo tanque de agua, y aunque es molesto que quiten la luz, al menos tengo el celular para seguir conectado.
13. Expropian empresas. ¿Qué importa? YO no soy dueño de esas empresas, a mí no me afecta.
14. No hay comida en los supermercados. No hay pan, no hay leche, no hay huevos, no hay carne, pero sí un abominable engendro denominado bachaquero, engendro que YO fomenté al acceder a él cuando apareció la primera cola y YO opté por caer en el juego.

En conclusión, los venezolanos somos seres frívolos (TODOS). Solo nos importa llevar cosas de marca, estar a la moda, ir a la playa los fines de semana y durante las vacaciones, comprar el puto Smartphone para que "otros" vean que lo tengo, aún sabiendo que arriesgamos la vida por tenerlo. (Cosa que no debería ser así, pero tristemente es y seguirá siendo a menos que haya un cambio).

Devalúan la moneda en un 300% y salimos como borregos a comprar televisores, consolas de videojuegos, refrigeradores, Smartphones y cualquier otro artefacto electrónico. ¿Será que antes de la devaluación todos los que salieron a comprr no tenían televisor en su casa? Lloramos y pagamos cantidades desorbitantes por tener un carro nuevo (si es una camioneta mejor). ¿Será que entre más grande es el carro más poderosos nos sentimos? Ni hablar de los famosos Smartphones, un producto con un precio que supera con creces (¿qué no lo hace hoy en día?) el sueldo mínimo, pero que los venezolanos, al parecer, necesitan más que el aire para sobrevivir. Lo más triste del asunto es ver gente comprándolos por segunda o tercera vez después de que se los han robado a mano armada.

El país se nos cae a pedazos día a día. Desde hace ya bastante tiempo no podemos salir de día ni mucho menos de noche sin arriesgar la vida. Ahora incluso la arriesgamos en el colegio, en el trabajo, en la universidad, hasta quedándonos en casa. Todos podemos ser alcanzados por una bala perdida. Nuestra vida no tiene ningún valor, sino pregúntenselo a quien haya perdido a un amigo, a un hermano, a un padre, a un hijo.

Somos unos frívolos borregos que nos dirigimos muy bonitos y arreglados al matadero.

YO no quiero ser un borrego. Nunca lo he querido ser. No sé tú...

Jihan Carrasquero Uzcategui

"La verdadera tragedia de los pueblos no consiste en el grito de un gobierno autoritario, sino en el silencio de la gente". Martin Luther King.

P.D. Este texto lo escribí el 24 de enero de 2010 )salvo el punto 14 que me fue imposible no agregarlo). Tristemente, hoy sigue vigente, solo que ahora somos borregos hambrientos no tan bonitos ni perfumados, pero sin duda ya más cerca del matadero.


Introductorio.



INTRODUCTORIO
¿Qué nos motiva a escribir, a alzar la voz, a expresarnos aunque eso ponga en riesgo nuestra integridad física y nuestra libertad individual? Supongo que las razones varían de acuerdo a cada persona.
En mi caso, un acto de rebeldía, no querer aguantarse a juro y porque sí las imposiciones de un régimen que ya va para 17 años, una élite corrupta y hambreadora que sólo ha dejado desolación a su paso. Tal vez tenga que ver con el hecho de haber vivido tras la cortina de hierro de pequeño y luego de adolescente, y haber visto la caída del Muro de Berlín y de la Unión Soviética y sus estados satélites muy de cerca, recordar como en la época de Ceausescu la gente trataba de escapar de Rumania de las maneras más inverosímiles, ver las enormes colas para comprar lo que hubiera en la Sofia de Yivkov, en realidad no lo sé.
Mi cuestionamiento al régimen del difunto comenzó; y lo recuerdo como si fuera ayer; en el año 2000 con la famosa consigna "Con mis hijos no te metas". Yo hijos no tenía, pero la cosa no pintaba bien. Tenía muchas similitudes con los pioneritos que recordaba en la gradinitza, el pañuelito rojo y las odas a la República Socialista Rumana. Ese día éramos unas 30 personas y unos Sebin (en la época se llamaban distinto) se pararon con pistola en mano a disolver la protesta y reabrir el paso (por aquello de la cercanía con el Fuerte Tiuna). Al final, yo aún chamo (ni tanto), grité de la impotencia al ver la muestra de autoritarismo de aquellos señores. La reacción de la gente al verme con lágrimas en los ojos de la arrechera y oírme decir: "Señores, vamos hacia un comunismo", fue de reírse, tomar todo a joda como solemos hacer los venezolanos, y decirme que estaba exagerando. Al final creo que los años me dieron la razón.
Luego vino el 11 de abril, donde llegamos junto a un grupo de amigos hasta la plaza Caracas y donde, para fortuna nuestra, la novia de un amigo de la época nos impidió seguir. El paro, las protestas del 2005 donde pagué novatada y terminé detenido en el CORE 5, esposado, acoñaseado y donde, gracias a un compadre del comandante de la propia GN, pude irme a casa y no a los calabozos de la fiscalía, eso sí, luego de haber sido "invitado" a firmar un acta donde se certificaba que se habían respetado todos mis derechos. Yo la firmé, pues solo quería volver a casa.
Luego de eso y múltiples votaciones vino la apatía, la rabia de seguir haciendo el papel de pendejo o tonto útil. Pero, como al que le gusta expresarse y luchar hasta el cansancio por lo que cree, por sus ideas y por (sonará cliché) su terruño, volví al ruedo. Primero, y luego de ser abstencionista, movilizando gente, y después de eso uniéndome a un equipo maravilloso de jóvenes venezolanos preparados y comprometidos con el país. Voluntad Popular me ha enseñado mucho sobre la solidaridad, lo que es querer aún más al país, y luchar por un mejor futuro para todos por igual. Hoy en día muchos, incluidos dos compañeros de equipo, de lucha y amigos como lo son Gabo y Pancho, están detenidos de manera injusta y sin justificación alguna. De ellos, de Lilian, de Ariana, de David y de muchos más admiro su valentía, su optimismo y su infinito amor por Venezuela. Espero logremos tener esa Venezuela que tanto anhela Leopoldo y todos los venezolanos de bien.
Aparte de ser activista me dedico a promover talento nacional, como dice Félix, defender espacios y rescatar los que se han perdido. La música y el arte no deben ni pueden ser indiferentes. Charlas sobre DDHH, diversidad, libertad de expresión, y desde el programa Caja Musical (podcast transmitido todos los lunes desde http://crestametalica.com) apostamos a aportar nuestro granito de arena con música y entrevistas a músicos, defensores de los DDHH, activistas y creadores.
La vida me ha dado la suerte de conocer a muchos artistas, músicos, cantautores, actores y políticos, la mayoría de ellos gente maravillosa que aporta y quiere seguir apostando por el país.
Este blog es mi más reciente invento. Contaré con la colaboración y aportes de mi hermana. Ella, a diferencia de mí, sí sabe escribir y redactar de manera correcta.
Pronto podrán leer una serie de entrevistas con las que comenzaremos el blog. Músicos y gente relacionada a los medios de comunicacion. Talento de esta Tierra de Gracia que lamentablemente, por una u otra razón, tuvieron que irse a otras latitudes.

Espero nos tengan paciencia.

Bienvenidos.

Ignacio

PD Gracias a Bony, Delsa y a María Corina por demostrarnos que la mujer venezolana además de bella tiene mucho guáramo.